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¿El otro poder en Venezuela? La historia detrás del Cartel de los Soles

Durante dos décadas, una sombra ha recorrido los pasillos militares de Venezuela, los puertos clandestinos del Caribe y los reportes de inteligencia de Estados Unidos: el llamado Cartel de los Soles, una presunta estructura de narcotráfico integrada por altos mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y funcionarios del Estado venezolano. El gobierno de Caracas niega categóricamente su existencia, pero la magnitud de las acusaciones, investigaciones judiciales y testimonios de exoficiales lo convierten en uno de los fenómenos criminales más controvertidos de América Latina.
Por Julieta Pinzón Diciembre 2025
El nombre “Cartel de los Soles” no proviene de una ciudad o familia mafiosa, sino de los soles dorados que portan en sus charreteras u hombreras de los generales venezolanos, símbolo del más alto rango militar. La expresión comenzó a circular a principios de los años 2000, cuando investigaciones en Colombia y Estados Unidos mencionaron por primera vez a generales venezolanos implicados en el tráfico de cocaína. Lo que empezó como un rumor militar se convirtió en un término que hoy es citado en cortes federales, informes de inteligencia y reportajes internacionales.
A diferencia de los carteles tradicionales como el de Sinaloa o el Clan del Golfo, el Cartel de los Soles no tiene una jerarquía clásica. 
Está compuesto por grupos de poder dentro del Estado venezolano, principalmente altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana, Oficiales del Ejército venezolano, Funcionarios del Gobierno y del partido de gobierno y Redes de empresarios y operadores financieros afines al chavismo. Según expertos, su fortaleza radica en que opera “desde adentro” del Estado, usando su infraestructura y protección institucional.
Aunque no existe una lista oficial, diversas acusaciones del Departamento de Justicia de EE.UU. y testimonios de exfuncionarios apuntan a figuras de alto perfil como Hugo “El Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia militar, acusado en EE.UU. por conspiración para narcotráfico. Clíver Alcalá Cordones, general retirado, quien se entregó a autoridades estadounidenses en 2020. Diosdado Cabello, uno de los hombres más poderosos del chavismo, señalado por testigos protegidos. Nicolás Maduro, acusado por el Departamento de Justicia en 2020 por presunta conspiración narcoterrorista junto a las FARC. 
Cada uno de los acusados niega absolutamente estas versiones. Sin embargo, las causas judiciales avanzan en cortes estadounidenses, donde algunos se han declarado culpables y otros siguen prófugos.
Con Colombia como mayor productor de cocaína del mundo, Venezuela se ha convertido, según reportes antidrogas, en un corredor estratégico hacia Centroamérica y México, para rutas hacia Estados Unidos, El Caribe, para envíos rápidos por mar y África Occidental, como plataforma hacia Europa.
El Cartel de los Soles presuntamente ofrece: Custodia militar de cargamentos. Permisos para despegar aviones desde pistas clandestinas. Protección en puertos y aduanas. Facilidades para redes de lavado de dinero. El incentivo: enormes ganancias en dólares en un país sometido a una crisis económica devastadora.
Washington considera al Cartel de los Soles una amenaza directa a su seguridad nacional por cuatro razones:
1. Flujo de cocaína hacia EE.UU. Investigaciones federales sostienen que toneladas de droga salen de Venezuela bajo protección de militares. 
2. Alianza con las FARC. Según el Departamento de Justicia, existió cooperación entre altos funcionarios venezolanos y facciones de la guerrilla colombiana para mover cargamentos. 
3. Uso del Estado para actividades ilícitas. EE.UU. argumenta que parte del aparato estatal venezolano se habría convertido en facilitador del narcotráfico. 
4. Estrategia política de presión. Las acusaciones también forman parte de la política estadounidense para presionar al gobierno de Nicolás Maduro y aislarlo internacionalmente. La DEA, el Tesoro y el Departamento de Justicia han lanzado recompensas millonarias por varios funcionarios venezolanos y han emitido acusaciones formales en cortes federales. 
5. Corrupción y desestabilización regional para EE.UU.. La participación del Estado venezolano en actividades ilícitas representa una amenaza para la seguridad hemisférica.
6. Lavado de dinero a escala internacional. EE.UU. afirma que hay redes financieras conectadas con bancos, empresas y operadores en muchos países.
Para algunos expertos, el Cartel de los Soles existe como red criminal dentro del Estado venezolano. Para otros, es un concepto que mezcla hechos reales con narrativas políticas.
Lo cierto es que hay altos militares y exfuncionarios procesados o investigados, exgenerales chavistas han declarado ante cortes estadounidenses y las rutas de narcotráfico que cruzan Venezuela siguen activas. 
El gobierno de Caracas asegura que todo es una “fábula imperial” creada por Estados Unidos para justificar sanciones y desestabilización.
El Cartel de los Soles se ha convertido en un símbolo: para unos, evidencia de la captura del Estado venezolano por redes criminales; para otros, un instrumento político usado por Washington. 
Lo innegable es que este fenómeno representa una de las historias más complejas del crimen organizado en el continente, donde se cruzan poder militar, intereses políticos, narcotráfico internacional y la geopolítica entre Caracas y Washington.