America Latína
Posible cambio de rumbo politico en Chile
El pasado domingo 16 de noviembre, los ciudadanos chilenos salieron a las calles, a ejercer su derecho al voto, para elegir el nuevo presidente. Como ningún candidato obtuvo más del 50 % de los votos válidos en la primera vuelta, el próximo domingo 14 de diciembre se llevará a cabo la segunda vuelta. En la primera vuelta, los dos candidatos más votados fueron: Jeannette Jara con aproximadamente 26,85 % de los votos y José Antonio Kast con alrededor de 23,92 %.
Por Julieta Pinzón
Diciembre 2025
Las elecciones presidenciales de noviembre de 2025 reflejan un giro profundo en el mapa político chileno: el debate se ha centrado en seguridad, crimen organizado e inmigración.
Según estudios recientes, muchos ciudadanos ya no priorizan tanto las demandas de 2019 (igualdad, pensiones, desigualdad), sino que reclaman un orden público fuerte. Este giro ha beneficiado a los candidatos de derecha más duro, que apuestan por mensajes “mano dura” contra el crimen.
En la primera vuelta de las elecciones generales (16 de noviembre de 2025), ningún candidato obtuvo mayoría absoluta, por lo que habrá una segunda vuelta el 14 de diciembre.
Los dos candidatos que pasaron al balotaje son: Jeannette Jara, del Partido Comunista, apoyada por la coalición de izquierda. José Antonio Kast, del ala dura de la derecha, quien ha consolidado su discurso en torno a la seguridad, la inmigración y la reducción del Estado. Kast ha propuesto políticas muy severas frente a la inmigración, deportaciones y cierre de fronteras, lo que ha generado un debate muy fuerte. Por su parte, Jara defiende una agenda social más amplia: mayor gasto social, mejoras laborales y reforzamiento del Estado de bienestar.
En las elecciones de 2025 se aplica nuevamente el voto obligatorio, lo que puede aumentar significativamente la participación. Esto puede reconfigurar el electorado, ya que sectores que antes no votaban podrían tener más peso.
Además hay debate sobre el voto de extranjeros residentes en Chile. Se estima que hay cientos de miles de extranjeros empadronados para votar, lo cual es un tema político sensible en esta elección.
El crimen ha escalado como tema prioritario: el aumento de violencia, extorsión, criminalidad organizado preocupan a buena parte de la ciudadanía. La inmigración, especialmente desde Venezuela, es un elemento muy presente en la campaña. Kast ha utilizado este tema para pedir políticas migratorias más estrictas.
Según análisis, la narrativa sobre inmigración y crimen se superpone, generando un discurso de “inmigración descontrolada = inseguridad”, lo que polariza aún más a la población.
La economía chilena no vive bonanza: algunos analistas hablan de estancamiento, con limitaciones para el gasto público por altos déficits y deuda. Hay señales de ajuste: el gobierno de Boric ha tenido que priorizar ciertos gastos y controlar las finanzas ante las presiones económicas.
Por otra parte, existe una discusión sobre el rol del Estado en innovación: estudios académicos apuntan a debilidades en coordinación institucional para transformar la capacidad científica y tecnológica en desarrollo inclusivo.
Gabriel Boric, presidente actual, ha impulsado reformas progresistas: redujo la jornada laboral, extendió el acceso a la salud pública y aumentó el salario mínimo, aunque no sin tensiones.
Uno de sus logros más notables fue una reforma de pensiones, que ha sido presentada como parte de su legado antes de dejar el poder.
Pero su gobierno también ha sido criticado por su bajo manejo de la seguridad y por no responder suficientemente con rapidez a las demandas ciudadanas sobre crimen, lo que ha erosionado parte de su apoyo.
Si Kast gana la presidencia, podríamos ver un giro fuerte hacia políticas de seguridad dura, recorte del Estado y una agenda más conservadora en inmigración.
Si gana Jara, aunque podría impulsar más gasto social, deberá negociar con distintos sectores para implementar sus reformas, especialmente si el Congreso no es totalmente favorable.
El enfoque en inseguridad podría mantenerse como tema central del debate público, lo que podría afectar la estabilidad del próximo gobierno si no logra responder rápido. La presión fiscal será un tema clave: con mayores demandas sociales, el próximo presidente necesitará encontrar formas sostenibles de financiar inversiones sin comprometer la estabilidad presupuestaria.
En resumen, la situación política de Chile en 2025 está marcada por:
Un fuerte giro hacia la derecha cultural y político, impulsado por la inseguridad y la migración.
Una contienda electoral muy polarizada: Jara vs Kast en un escenario de alta tensión ideológica.
Un electorado más activo, gracias al voto obligatorio, lo que podría redefinir el poder político.
Cabe resaltar que en la primera vuelta presidencial en Chile (16 de noviembre de 2025) votaron 13.452.724 personas. Eso representa una participación de 85,26 % del padrón electoral.
Retos económicos importantes: cómo equilibrar las demandas sociales sin desbocar las finanzas públicas.
Una posible transición en la forma de hacer política: menos reformas de identidad (como en 2019) y más políticas pragmáticas de seguridad y orden.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, felicitó a los candidatos Jeannette Jara y José Antonio Kast por avanzar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país sudamericano, que se realizarán el 14 de diciembre. En un mensaje a la nación, Boric llamó a ambos contendientes “a que tengamos un debate con altura de miras”, en el que se planteen soluciones a los principales problemas de Chile.
