Curiosidades
La tradición pagana que dio origen al árbol de navidad
Jeremías, un profeta del siglo VII a.C. dijo que "las costumbres de los pueblos son vanidad" porque un leño "con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva". Se refiere a la vanidad de adorar "objetos sin valor", propia de los paganos, en vez de venerar al Señor, "el Dios verdadero". El cristianismo adoptó y transformó estas costumbres relacionadas con árboles sagrados. Estos versículos revelan que cortar un árbol para adornarlo o para dejar regalos debajo del mismo, es una costumbre ancestral

Por Julieta Pinzón
Enero 2024
Tertuliano, padre de la iglesia y escritor que vivió entre los siglos II y III d.C., critica los cultos romanos paganos de colgar laureles en las puertas de las casas y encender luminarias durante los festivales de invierno. Los romanos adornaban las calles durante las Saturnales y los celtas decoraban robles con frutas y velas durante los solsticios de invierno. Era una forma de "reanimar" el árbol y asegurar el regreso del Sol y de la vegetación. Desde tiempos inmemoriales, el árbol ha sido un símbolo de la fertilidad y de regeneración.
El cristianismo adoptó y transformó estas tradiciones paganas ante la imposibilidad de erradicarlas. El misionero Bonifacio taló un árbol ante la mirada atónita de los lugareños y, tras leer el Evangelio, les ofreció un abeto, un árbol de paz que "representa la vida eterna porque sus hojas siempre están verdes" y porque su copa "señala al cielo”. A partir de entonces talaron abetos durante la Navidad y se colgaron de los techos. Martín Lutero puso unas velas sobre las ramas de un árbol de Navidad porque, según dijo, centelleaban como las estrellas en la noche invernal. Esta costumbre se fue generalizando y actualmente dos ciudades bálticas se disputan el mérito de haber erigido por primera vez un árbol de Navidad en una plaza pública: Tallin (Estonia) en 1441 y Riga (Letonia) en 1510.
Antes del cristianismo, ya estaba difundida una creencia con respecto a los árboles que permanecen verdes y frondosos cuando el invierno llega. En algunos países se colgaban ramas de estas plantas en ventanas y puertas. La vitalidad y pureza de la naturaleza ahuyenta a fantasmas, brujas, espíritus malignos y enfermedades. Los egipcios durante el solsticio, ellos celebraban el triunfo de Ra, dios del Sol, sobre la enfermedad, llenando sus casas con juncos y palmas para representar la victoria de la vida frente a la muerte.
El árbol de navidad, como se conoce hoy, tiene su origen en Alemania, durante el siglo XVI. Todo comenzó como una representación que el pueblo de este país hacía del “árbol del paraíso”, se desarrollaba el 24 de diciembre, fecha que se dedica al recuerdo de Adán y Eva. En la planta conmemorativa se colgaban obleas, signo cristiano de la redención. después fueron sustituidas por galletas de diversas formas.
Aunque el origen del árbol de Navidad no corresponde a Inglaterra, fue en ese país donde comenzó a extenderse la tradición. En el hemisferio norte, el invierno llega hacia los últimos días de diciembre. La nieve y las bajas temperaturas se asocian a la atmósfera navideña. Por supuesto, los motivos cristianos, como los nacimientos y la corona de adviento, son clave en la festividad. Sin embargo, cuando se piensa en esto, se debe reconocer que hay un ícono de trascendencia especial. Pocas personas conocen, sin embargo, el origen del árbol de Navidad.